Santa Bárbara es costera, montañosa y semiárida y está situada cerca de líneas de falla. Como tal, la región tiene una larga historia de desastres naturales, que incluyen tormentas, incendios forestales y terremotos.
Empeorado por la sequía y los fuertes vientos, el incendio forestal es nuestro desastre natural más común. Solo en los últimos tres años, los incendios forestales han quemado cientos de miles de acres en todo el condado, lo que ha costado cientos de millones de dólares en daños y costos de extinción de incendios.
Después de que esos incendios queman las hierbas, el chaparral y los árboles, luego fluyen los escombros, precipitados por las tormentas creadas en el océano que se intensifican a medida que chocan con las empinadas laderas de las montañas. Nunca olvidaremos el 9 de enero de 2018. Tras el incendio latente de Thomas, el incendio forestal más grande en la historia del mantenimiento de registros estatales, una tormenta histórica desencadenó el mortal 1/9 Debris Flow. Y hace solo dos meses, el incendio de la Cueva, que corrió por la Autopista 154 y provocó evacuaciones desde Ontare hasta Fairview, creó una nueva amenaza de flujo de escombros para los vecindarios a lo largo de los arroyos debajo de la cicatriz de la quemadura.En cuanto a los terremotos, Santa Bárbara no ha tenido un llamado The Big One, “El Grande,” en casi 100 años.
Todo esto no es para atemorizar a los corazones de Santa Bárbara. Es solo para recordarnos que todos debemos prepararnos para el próximo desastre natural inevitable. No pienses que no puede ocurrir aquí. Ha ocurrido. Ocurre. Y ocurrirá de nuevo. Afortunadamente, somos una comunidad llena de personas útiles y líderes públicos, privados y sin fines de lucro dedicados a hacer que la preparación para desastres sea sencilla y asequible. Esta guía pretende reunir muchos de esos recursos en un folleto práctico que es fácil de entender.